Estoy deseando contarte el momento más emocionante del #TBMGijón y la lección de vida que nos dieron dos grandes viajeros, Núria y Juanjo. Me encantaría que vivieses este momento como yo lo viví. A ver si lo consigo.
Nos convocaron a todos en el paraninfo de Universidad Laboral de Gijón con los móviles apagados. La incertidumbre se palpaba. ¿Qué nos tendrían preparado?
Antes de entrar nos dieron a cada uno un antifaz. ¡Huy, madre!. Con lo cagona que soy yo. No me mola nada él no tener controlada la situación. Pero ¿qué podía pasar? Tranquila, Loli.
Una vez que nos sentamos nos dieron instrucciones concretas: móviles, tablets y demás, out!, el antifaz bien colocado y nada de hacer trampas.
Cuando estuvimos todos sentados en nuestra butaca, con los ojos tapados, la iluminación de la sala muy bajita y sin la luz de ningún elemento electrónico visible comenzó…..
Viajar con los sentidos en el #TBMGijón
En presencia de un olor a incienso en la atmósfera se presentaron Núria y Juanjo, dos viajeros que han recorrido gran parte del mundo. Nos contaron todos esos lugares que han conocido. Como siempre pasa en estos casos, yo, muertecita de la envidia.
Uno de estos lugares es Tailandia. Nos teletransportaron a un mercado flotante donde éramos capaces de escuchar como los remos entraban y salían del agua . Es más, se palpaba la tranquilidad de ese momento.
Un sonido nuevo se escucha en la sala. Juanjo nos pregunta si sabemos a qué se corresponde.
Jo, ni idea. Me resulta familiar pero no caigo. Y Mario me dice en el oído: “es el quemador de un globo aerostático”. ¡Es cierto! Puf qué recuerdos llegaron a mí de repente. Hace 12 años, cuando nos casamos, montamos en globo y allí estábamos de nuevo.
Lo más divertido fue el momento de aterrizar. Cuando lo escuchamos se me dibujó una sonrisa porque junto a ellos dos estábamos nosotros también, Mario y yo. ¡Fue tan emocionante!
Para emocionante fue escuchar el barullo de la plaza Jemaa El Fna. Hacía menos de un mes que estuvimos allí y de nuevo me encontraba en Marrakech con la familia al completo.
Cuando acabó el «Viajar con los sentidos» y me quité el antifaz… ¡estaba mojado!. Sí, mis ojos se desbordaron por todo lo que habíamos vivido en apenas unos minutos.
Núria y Juanjo son dos súper viajeros invidentes que hacen lo que les gusta: viajar. Unas veces acompañados de sus perros, otras veces con un guía que les acompaña en destino, otras con ambos. Sus “fotos” son audios que les trasladan de nuevo a ese lugar.
Pero ¿sabes qué fue lo mejor? Que cuando llegamos a casa nos sentamos en el sofá las niñas y yo y empecé a contarles esta experiencia: cómo dos personas ciegas viajan por el mundo, escuchando, oliendo, tocando, saboreando…. descubriendo muchos sonidos, olores, texturas o sabores que nosotros no les prestamos atención. Es otra manera de viajar. Las dos me miraban sin quitarme los ojos de encima, muy pendientes de mis palabras. Creo que ellas también sintieron que se habían perdido algo. Y, en un momento dado, Claudia comenzó a tocarme la cara, supongo que para ver qué se siente y ser consciente de ello. Fue algo tan, tan bonito.
Moraleja:
– No hay que tener miedo. Muchas veces, este es él que nos paraliza y nos impide hacer lo que realmente nos apetece. No pensemos. Vamos a hacer lo que nos gusta, lo que queremos.
– Cada uno tenemos nuestro hándicap. Pero que éste no sea un impedimento para vivir nuestra vida, lo que deseamos, y en este caso viajar. Yo sé cual es el mío. Y cuando sienta que me frena me acordaré de Núria y Juanjo. Siempre hacia adelante….
-A partir de este momento, tendré en cuenta mis sentidos del gusto, tacto, olfato y oído. Seguro que darán otra “visión” a mis viajes. No quiero perderme nada de nada.
Mil gracias Núria y Juanjo. Y mil gracias por vuestros audios que sin ellos esta entrada no hubiese sido la misma.
Ha sido un placer conoceros. ¡Ah! Y bienvenidos al club de #viajarconniños.
Puedes seguirlos en sus blog: Six Sence Travel y juanjo.co
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