Te voy a contar un secreto: me encanta ponerme delante del ordenador al finalizar el año, para echar la vista atrás y ver cómo ha sido nuestro año viajero.
Repaso de nuevo las fotos, una a una, para que no se me olvide nada de lo que hemos viajado, hemos experimentado, hemos vivido en familia, como tanto nos gusta.
Sí, somos unos afortunados. O unos buscadores de experiencias casi enfermizos. Como dice mi madre: “Claro, ¡siempre estáis mirando viajes en internet!”. Sí. Reconocemos que éste es nuestro gran vicio.
2017… ¡Uf! Un gran año viajero. ¿Cómo podríamos definirlo? El año de las sorpresas, de los viajes inesperados,… Sinceramente, me gusta que así sea. El derroche de adrenalina al encontrarte un viaje delante de ti al que no puedes decir que no… no tiene precio.
Este año podemos decir que ha habido tres grandes viajes que, curiosamente, han sido a tres islas. Y muchas escapadas, muchas,…
Repaso y apunto cada uno de los viajes y, no lo puedo evitar: se me dibuja en la cara una sonrisa…
Enero nos sorprendió con un viaje a Andorra en invierno. ¡Con las ganas que tenía de conocer este país nevado! Un viaje cargado de experiencias en familia. Andorra en invierno no es solo esquí…
En febrero nos quedamos en casa aprovechando para hacer alguna ruta por el valle del Lozoya que tanto nos gusta.
Una quedada blogueril y furgonetera en marzo nos dió la oportunidad de conocer Alava y Guipúzcoa más a fondo. Por cierto, tenemos que volver.
En abril supimos lo que es ponernos encima de una tabla de surf en familia, dormir en un trujal y disfrutar con amigos de nuestro camping favorito en la sierra de Madrid.
Mayo era el mes predispuesto para que conociésemos las islas Azores. Terceira fue todo un descubrimiento. Volvimos con ganas de más y más. Primer sueño viajero del año.
Nada más acabar las clases en junio, nos fuimos con los abuelos de relax a Tarragona, a disfrutar de los servicios que ofrece un camping resort.
Estando las niñas de campamento en julio, nos escapamos una tarde a los campos de lavanda de Brihuega, un espectáculo en la provincia de Guadalajara.
En agosto se materializó otro sueño viajero. Recorrer Irlanda en furgo por fin se hizo realidad.
Septiembre nos ofreció redescubrir la provincia de Girona y volver a la época del Cid Campeador viviendo el Fin de Semana Cidiano en Burgos.
Y volvimos a Alava en octubre, pero en esta ocasión a Vitoria con amigos y sin niños.
Setas pocas pero un ambiente exquisito en la Tuitquedada que se celebró en Navaluenga en Noviembre.
Y, por fin, en diciembre, pusimos cara a la espectacular Islandia, después de muchos años soñando con este destino. Un viaje difícil de olvidar…
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Solo le pedimos al 2018 que nos sorprenda como lo ha hecho el 2017. Mientras tanto, seguiremos soñando con nuevos lugares, nuevas culturas, nuevas gentes… ¡Tenemos mundo para rato!
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
