Algo que no llevo muy bien de los viajes es que hay que volver a casa. Y claro, casi siempre hay que volver deprisa y corriendo, con lo que supone eso: dejarte muchos lugares sin ver por el camino. Como dice Mario, no podemos ver un país en no sé cuantos días. Pues sí, es verdad, pero me da mucha rabia. Eso nos pasó cuando viajamos a Holanda y Bélgica. En Holanda visitamos casi todo lo que teníamos planeado pero Bélgica fue un poco a la carrera. Con el tiempo ajustado hicimos una visita por encima, porque teníamos que ver la ciudad sí o sí. Así que te contaré qué 7+1 cosas debes hacer en una visita express a Bruselas.
Con la furgo directamente nos dirigimos al centro. Dimos con un parking, de esos que tienen varias plantas y allí la dejamos. Es una de las ventajas de moverte con una furgoneta, que puedes acceder a todos los sitios. Aparcamos, salimos a la calle y nos dirigimos a nuestra primera localización en nuestro Bruselas Express. Go, go, go!!
1. Las Galerías Reales de Saint Hubert
Fueron las primeras galerías cubiertas de Europa, allá por el 1847. Concretamente es una calle cubierta por una bóveda acristalada, lo que permite que estén iluminadas por luz natural. Están divididas en tres tramos: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes.
Las Galerías Reales de Saint Hubert es un lugar muy, muy elegante y con mucho encanto. Podemos encontrar tiendas de moda, antigüedades, librerías, cafeterías y restaurantes, el auténtico chocolate belga en las chocolaterías. Existe hasta un pequeño cine y teatro.
200 metros para dar un paseo tranquilo, agradable, disfrutando de los lujosos escaparates, porque comprar… es más complicado 😉
Saliendo por el otro extremo tendremos muy cerquita la maravilla de Bruselas: la Grand Place.
2. La Grand Place
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es una de las plazas más bonitas del mundo. Entrar en ella es trasladarte al siglo XVII o XVIII, en una época de prosperidad. Los estilos arquitectónicos de los edificios lo dicen todo. El Ayuntamiento de Bruselas o Hotel de Ville destaca ante el resto de edificios en la plaza. Su torre de 96 metros no deja indiferente a nadie.
Nuestra pena fue que no disfrutamos de la Grand Place como nos hubiese gustado. Cuando llegamos estaban recogiendo la Belgian Beer Weekend. Es una feria que se realiza en septiembre. Consiste en actividades relacionadas con la cerveza y su elaboración. Qué triste no haber llegado dos días antes a la ciudad.
3. Comerte un gofre
No vas a comer en la vida un gofre como los de Bruselas. Además no te escaparás sin probarlo porque en todas las gofrerías (¿se dice así?) te muestran, tipo escaparate, todos las combinaciones posibles. ¡Cualquiera dice que no!
4. Manneken Pis
Colocándonos enfrente de la fachada del Ayuntamiento, cogiendo la calle que sale a la izquierda de éste, a unos 200 metros, nos encontramos con el niño más famoso de todo Bruselas y Bélgica, el Manneken Pis.
Manneken Pis es una pequeña figura de bronce, de 55 cm, que como dice su traducción, es un “niño que hace pis”. Realmente es una fuente que se construyó para abastecer de agua potable al barrio. Aun así existen numerosas leyendas alrededor de este pequeño niño.
Es tradición que, para conmemorar un día o evento concreto, se vista al Manneken con ropa adecuada a la celebración. Dispone de cerca de 700 vestidos que están expuestos en la Casa del Rey en la Grand Place.
Es una foto obligada si visitas Bruselas, como la foto en la torre Eifell en París o el Big Ben en Londres.
5. ¿Unos moules y frites?
No te puedes ir de Bruselas sin comer unos moules y frites (mejillones y patatas fritas) en la Rue Des Bouchers. Esta calle divide las Galerías Reales y se encuentran numerosos restaurantes. Nosotros los comimos en Chez Leon, un restaurante con 120 años de vida y recomendado por nuestra amiga Minerva que vivió unos años allí. El restaurante es muy acogedor e ideal para familia: por cada niño menor de 12 años acompañado por un miembro de la familia ¡menú infantil gratis!
6. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Muy cerquita, hacia el este, está la catedral. Es la principal iglesia católica de Bélgica. De estilo gótico fue construida en el siglo XIII a partir de una iglesia románica. Toma este nombre por el arcángel San Miguel y por Santa Gúdula, cuyos restos se encuentran en el interior.
La fachada principal es preciosa como su interior. La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula fue un gran descubrimiento.
Estos 6 puntos se encuentran en un diámetro de 500 metros. Así que lo podéis recorrer en una mañana. Para ir al siguiente punto debemos dirigirnos hacia las afueras.
7. Atomium
Al norte de la ciudad se encuentra el edificio más emblemático de Bruselas. Es fascinante descubrir al final de la calle el Atomium, tan extraño y alucinante. ¡No pensábamos que fuese tan grande! Se construyó para la Exposición Universal de Bruselas de 1.958. Nueve esferas unidas entre sí evocan a una molécula gigante.
Lo que más sorprende es su arquitectura, tanto exterior como interior.
Se sube a la parte más alta en un ascensor que recorre 5 metros por segundo. Las vistas desde la esfera que se encuentra casi a 100m son impresionantes.
Desde aquí se comienza a bajar por los pasillos que comunican las esferas a través de escaleras mecánicas y luces de neón que les da un aspecto futurista.
En las esferas podemos encontrar exposiciones permanentes y temporales. Una de las fijas es la construcción del Atomium. Imagínate lo que supuso la construcción de este edificio a mediados del siglo XX.
+1. Mini Europe
Este lugar es el +1 porque, si viajas con niños, no te lo puedes perder. No como nosotros que el tiempo no nos dio para más y al final nos quedamos con las ganas de verlo. Aunque sí lo vimos desde el Atomium, ya que se encuentra al lado.
Es una exposición al aire libre de los edificios más famoso de Europa en tamaño diminuto.
Nos hubiese encantado visitar el parque con las niñas. Debe ser muy divertido y a la vez educativo.
Prometemos volver a Bruselas, esta vez más despacio. Y si puede ser en época navideña mejor. El mercado navideño en la Grand Place debe ser digno de ver.
¿Te parece un buen destino navideño? Para nosotros sí. Quién sabe…
No me vas a negar que en España podemos encontrar miles de rincones espectaculares que…
Y de repente, esa niña de pelo rizado que se subía a la mesa a…
Cuenta la leyenda que el rey de Persia Djemchid, allá por el año 4000 a.C.,…
Reconozco que soy más de mochila que Dora la Exploradora. Muchas veces pienso si no…
Cuando se acaba el verano y volvemos de las vacaciones no nos queda otra que…
Una de las razones por las que me gusta viajar es la posibilidad de aprender…