Cuando se acaba el verano y volvemos de las vacaciones no nos queda otra que empezar a hacer planes para el otoño y ¿qué mejor plan que visitar preciosos pueblos, donde disfrutar de rica gastronomía y buenos vinos? ¿Y si hacemos la Ruta del Vino de la Manchuela?
La Manchuela… ¿Te suena? El nombre ya nos dice algo, nos recuerda a la Mancha… ¡Caliente, caliente!
La Manchuela es una comarca situada al sureste de Castilla la Mancha, repartida por las provincias de Cuenca y Albacete y surcada por los ríos Júcar y Cabriel. En su paisaje encontraremos llanuras salpicadas de olivos, almendros y viñedos, pero sin duda lo más impresionante son las hoces esculpidas por los dos ríos.
¿Qué podemos ver en la Manchuela? ¿Qué se puede hacer por allí? Si te gusta el agro-ecoturismo en familia te invitamos a que nos acompañes por la Ruta del Vino de la Manchuela. Sin duda te sorprenderá.
Visita pueblos con encanto
Alarcón (Cuenca)
Alarcón es una villa conquense enclavada en una estrecha hoz del río Júcar. Iberos y romanos ya se asentaron en ese promontorio natural pero fueron los árabes los que construyeron el castillo en el siglo VIII dando el nombre al pueblo de Alarcón que significa “La Fortaleza”. Al verlo no cabe duda de por qué lo llamaron así.
Llegamos a Alarcón por la A3, desviándonos en Honrubia si venimos desde el oeste o bien por Motilla del Palancar si venimos desde el este. Tomamos la N-III hasta llegar al cruce que nos conducirá hasta el pueblo. Antes de llegar es parada obligatoria el mirador que encontraremos antes de pasar los arcos de la muralla, junto a la torre de armas.
Dentro del recinto amurallado, después de cruzar tres estrechos arcos de piedra, podemos estacionar en el aparcamiento señalizado que hay a mano izquierda. Desde ahí podemos perdernos por sus callejuelas o bien hacer la ruta de senderismo PR – CU 71, sendero ‘Hoz de Alarcón’, un agradable paseo siguiendo la ribera del río Júcar.
Dentro del recinto amurallado, una visita casi obligada es el Centro de Arte Pintura Mural de Jesús Mateo, que se encuentra en la iglesia de San Juan Bautista. La iglesia, de una sola nave y construida en el siglo XVI sobre otra románica. Lo más curioso de esta iglesia, aparte de tener una portada construida por Juan de Herrera, son las pinturas murales que encontraremos en su interior. Fueron pintadas por Jesús Mateo a partir de 1994 y hoy en día están consideradas como un referente mundial en arte moderno.
Y sin duda, uno de los edificios más emblemáticos de Alarcón es el castillo medieval de origen musulmán del que ya te hemos hablado, ahora Parador de Turismo. Lo que más llama la atención es la gran torre del homenaje. Si tienes ocasión, recorre la parte alta donde se encuentra el paseo de ronda, con impresionantes vistas de Alarcón, las murallas y la hoz del Júcar.
Tu visita a Alarcón puede ser una buena oportunidad para probar la cocina sencilla, tradicional y exquisita de La Cabaña de Alarcón, como puede ser su asadillo, morteruelo o lomo de orza, acompañada de vinos de denominación de origen Manchuela, en su coqueto salón con vistas a la hoz del río Júcar.
Iniesta (Cuenca)
Aún en la provincia de Cuenca, al sureste de Alarcón, se encuentra Iniesta. Se dedica principalmente a la ganadería y agricultura. Pero en lo que destaca es en la producción vinícola, con la importante cooperativa de vino “Unión Campesina Iniestense» en el municipio, y la cría del champiñón y otras setas, como en muchos otros pueblos de la Manchuela (cuando vuelvas a comprar champiñón fíjate en la procedencia…) Pero además de esto Iniesta tiene un patrimonio digno de conocer.
Nuestra visita comienza en la plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento adosado a lo que queda de la antigua muralla árabe y al torreón del siglo XI en el que se encuentra la oficina de Turismo. Desde aquí podemos reservar una visita guiada gratuita para conocer mucho mejor este municipio.
Probablemente, el edificio más curioso de Iniesta es la plaza de toros excavada que se encuentra en la parte alta del pueblo. Junto a ella hay un mirador desde donde podemos darnos cuenta de la importancia del vino en Iniesta.
En la visita al Ayuntamiento, en el Salón de Plenos, podemos contemplar un mural que representa a Cristo en la cruz elaborado con grisalla (es una técnica en que se basa en una pintura monocromática que da la sensación de ser una escultura). Se descubrió gracias a unas obras de remodelación en la que se desprendió la capa de cemento que la cubría.
Callejeando nos encontraremos multitud de casas-palacio con imponentes escudos nobiliarios y elaboradas rejas de forja, huella de los siglos XVII Y XVIII.
Pero sin duda lo más interesante de Iniesta es su museo arqueológico, ubicado en la antigua ermita de la Concepción, guarda innumerables tesoros del pasado de la zona. Esto es debido a que en Iniesta se han encontrado y excavado multitud de yacimientos, desde el neolítico, pasando por los iberos, romanos, árabes…
La principal pieza exhibida en el museo es el Mosaico de la diosa alada Astarté y el lobo, del siglo quinto A.C. Se trata de unos de los mosaicos más antiguos encontrados en la zona del Mediterráneo.
Jorquera (Albacete)
El pueblo de Jorquera sólo lo pudimos contemplar desde lo alto, desde el mirador que hay en la carretera AB-880, pero la vista es tan impresionante que tendremos que volver para verlo con más detalle. El pueblo se asienta en un alto rodeado por la hoz del Júcar. Tiene restos de murallas almohades y su iglesia de la Asunción ambos declarados Bien de Interés Cultural. Encontraremos una oferta variada de gastronomía y actividades de aventura, sobre todo acuáticas. También podremos disfrutar de sus piscinas naturales.
Alcalá del Júcar (Albacete)
Es uno de los pueblos más turísticos y pintorescos de la Manchuela y de la provincia de Albacete.
Desde el mirador de Alcalá del Júcar ya pudimos intuir lo que veríamos minutos después. Se encuentra situado en un promontorio a la orilla del Júcar. Las viviendas, la gran mayoría de ellas excavadas en la roca, cubren toda la ladera con grandes pendientes en muchas ocasiones. Son accesibles a través de estrechas calles empedradas ¡y unas buenas cuestas!
Podemos visitar su castillo, de origen musulmán, en la parte más alta, desde donde hay unas vistas espectaculares de la hoz del río Júcar y de los tejados del pueblo. En esta entrada podemos acceder a la Casa-Cueva “El Castillo”. Poder ver esta casa-museo nos permite hacernos una idea de cómo era la vida en estas “cuevas” no hace tanto tiempo.
Hoy en día, muchas de estas cuevas artificiales, que atraviesan el monte de lado a lado, tienen un uso turístico. Nos encontramos bares, restaurantes o museos.
Si el día lo permite podemos darnos un chapuzón en la playa fluvial junto al bonito puente romano junto al río. En la ribera de éste hay un agradable paseo fluvial. Es una zona chulísima para hacer alguna actividad como kayak o paddle surf.
Si el hambre aprieta te recomendamos el Mesón Fogones “El Chato” junto al río. Nosotros comimos muy bien y, además, se encuentra muy cerca del aparcamiento donde pueden pernoctar furgos y autocaravanas.
Villanueva de la Jara (Cuenca)
La historia de Villanueva de la Jara viene ligada a un hecho que sucedió en 1580: Santa Teresa de Jesús llegó para quedarse. Bueno, no exactamente. Llegó para fundar el convento de las Carmelitas alrededor de la ermita de Santa Ana.
Este acontecimiento y que los Reyes Católicos concedieron a Villanueva de la Jara el privilegio de Villa, han hecho que este pueblo tenga un gran patrimonio que todavía se conserva.
La basílica de Nuestra Señora de la Asunción está construida sobre un castillo del siglo XVI. Podemos contemplar una mezcla de los estilos gótico, renacentista y barroco. La construcción del templo corresponde a un gótico tardío. La iglesia, de grandes dimensiones y de una sola nave, tiene un precioso retablo barroco en el altar. El campanario renacentista se cubrió con una caperuza de estilo barroco.
Dentro del patrimonio religioso destaca, además del Convento de Santa Ana de las Carmelitas Descalzas, la iglesia del Carmen, un antiguo monasterio de frailes Carmelitas y que custodia la imagen de la Virgen de las Nieves.
En la plaza Mayor de Villanueva de la Jara encontraremos varios edificios destacables. Uno de ellos es el edificio del Ayuntamiento de estilo renacentista del siglo XVI ubicado junto al antiguo pósito, un almacén de cereales municipal el que hacía “préstamos” a los más necesitados.
En un lateral de la plaza se encuentra la “Posada Massó”, también del siglo XVI. Era un antiguo albergue para arrieros y sus caballos que pasaban por la villa cargados con sus mercancías. Corresponde a una estética tipo manchega, construida con madera, piedra, adobe y encalada de blanco. Actualmente se encuentra aquí la Oficina de Turismo.
Villa Enriqueta te llamará la atención. Esta casa-palacio del siglo XIX, de estilo modernista, destaca por su ladrillo visto que nos recuerda al arte mudéjar. Son viviendas privadas por lo que no se puede visitar el interior.
En Villanueva de la Jara comimos en La Taberna del Rey. Totalmente recomendable. Comida a la brasa y platos más elaborados y originales riquísimos, algunos muy divertidos. No olvides pedir como postre el «miembro» del Rey.
Visita alguna bodega
Como no puede ser de otra manera si recorremos la Ruta del Vino de la Manchuela, tenemos que visitar alguna bodega.
Nosotros conocimos dos, cada una con sus peculiaridades.
Bodegas Moratalla
Se trata de una pequeña bodega familiar situada en Villanueva de la Jara.
El enólogo Manuel Moratalla, hijo y nieto de viticultores, se lanzó en 2013 junto a su mujer a fundar la bodega Moratalla con el objetivo de conseguir unos vinos artesanales y naturales pero a la vez sofisticados y con un toque de modernidad.
Uno de sus empeños es poner en valor la uva bobal, que es autóctona de la Manchuela. Lo consigue con su vino “La Casilla de Adrian Tinto Bobal”, que fue uno de los que pudimos degustar, junto a “La Casilla de Adrián Blanco Macabeo” y al rosado “Viña Virginia”, también elaborado con uva bobal. Por último nos sorprendió con un cava con una exhibición de “degüello” en directo.
Bodegas Florentino Pérez
No, nada tiene que ver con el Florentino que estás pensando.
Estas bodegas se encuentran en Casas de Juan Nuñez, un pueblo situado al sur de Jorquera. Y no solo es una bodega, podemos decir que es todo un centro enológico y enoturístico.
Si te gusta el enoturismo tienes la posibilidad de conocer la bodega en una de las visitas guiadas que allí desarrollan, con una cata final de dos vinos. También puedes degustar sus vinos acompañando una rica comida en el restaurante que disponen, una cocina Manchueleña hecha con mucho cariño. ¿Me dejas que te recomiende el arroz meloso con codillo?
En nuestra visita degustamos un blanco macabeo, un rosado y dos tintos tempranillo caubernet-sauvigñon, cada uno perfectamente maridado con su correspondiente plato.
Visita la Manchuela en furgo o autocaravana
Lamentablemente La Manchuela aún no dispone de ningún área de servicios ni camping para autocaravanas y campers. Para llenar y vaciar depósitos tendremos que desplazarnos hasta las localidad cercana de Villalgordo del Júcar, o si no ya a Albacete.
Para pernoctar sin embargo no tendremos ningún problema, ya que al ser una zona nada masificada, en cualquier pueblo seremos bien recibidos. Pero recuerda, con el respeto por bandera.
Hemos de decir que, allá por donde hemos ido, hemos “sembrado la semillita”, de lo mucho que interesa a la Manchuela el turismo itinerante. Porque, de verdad, es una comarca perfecta para recorrerla en nuestros vehículos. ¡A ver si da su fruto!
En Alarcón se puede pernoctar en el parking de autobuses (39.545883, -2.088812) que hay tras cruzar los tres arcos. Allí dispondremos de una fuente de agua potable. Un buen sitio para pernoctar también puede ser el mirador que encontramos antes de llegar a la muralla.
En Jorquera podemos pernoctar junto a la playa fluvial (39.173280, -1.519380) o en la parte alta del pueblo, junto a la cooperativa y el parque infantil (39.176076, -1.522426).
En Alcalá del Júcar también encontraremos algunos aparcamientos para pernoctar, pero este pueblo es más conocido y puede estar más concurrido. El parking principal (del que ya te hemos hablado), junto al río y próximo al centro es de pago. 2€ por 24h y por ahora no hay problema para pernoctar (39.194564, -1.427970).
¿Qué te ha parecido la Ruta del Vino de la Manchuela? ¿No crees que es perfecta para una escapada? Ahora que entra el otoño y hemos dejado los calores sofocantes seguro que es el momento ideal para conocer estos pueblos con encanto, disfrutar de la gastronomía manchega y probar los ricos vinos de D.O. Manchuela. ¿Te apuntas?
Nota: Este viaje es fruto de un blogtrip organizado por Ruta del Vino la Manchuela. Todas las opiniones son propias y personales.