Un fin de semana completo: Bardenas Reales y Sendaviva

Para celebrar el final del curso y las buenas notas, viajamos al sur de Navarra, para conocer las Bardenas Reales y disfrutar del parque Sendaviva.   Las Bardenas Reales Desde Tudela a Arguedas un cartel nos indica qué dirección debemos tomar para llegar al parque natural. Primera parada: Centro de Información de Bardenas Reales y Mirador de los Aguilares. Desde aquí ya podemos divisar la gran extensión de las Bardenas, declaradas Reserva de la Biosfera por la Unesco. Un paisaje impresionante, semidesértico, con tonos amarillos y ocres en esta época del año.

Tomamos una de las pistas en la que está permitida la circulación de vehículos y que rodea el polígono militar de tiro al que, claro está, no se puede acceder. Después de unos kilómetros comiendo polvo nos encontramos con la formación más representativa de la Bardenas: el Castildetierra, claro ejemplo de cómo se ha formado esta zona. Aquí no hay muchas precipitaciones y cuando llueve lo hace de manera torrencial. ¿Qué ocurre? Pues que el terreno, que está formado por arcillas y yesos, no chupa el agua de la lluvia, que arrastra y erosiona todo lo que pilla.

Es impresionante verte en medio de este paraje. Tuvimos la suerte de verlo a última hora del día, sin cruzarnos con nadie, con el cielo cubierto de nubes, preparándose para una buena tormenta… Mario deseando que cayese y yo sin quitar los ojos de arriba. Las Bardenas Reales tienen mucho que ofrecer. Hay rutas peatonales, para bicis y para vehículos. Supongo que en verano, en pleno día, estas rutas serán durillas por el sol y el calor. Allí dentro aumenta la temperatura con respecto al exterior del parque.

Esa noche la pasamos en la zona de la ermita de Nuestra Señora del Yugo, situada en la sierra de Yugo. Aquí tenemos dos miradores hacia los dos valles: uno con vistas a la ribera del Ebro y el otro orientado hacia las Bardenas. Junto a la ermita hay un albergue y una explanada con parque infantil. Merece la pena subir solo por ver las vistas que se ven desde aquí. Nos sorprendió gratamente que el municipio de Arguedas, puerta de las Bardenas Reales y localidad a la que pertenece Senda Viva apoye al turismo itinerante. En su término municipal se puede pernoctar en tres sitios diferentes: área de autocaravanas en el mismo pueblo de Arguedas, en el parking de Senda Viva y en el entorno de la ermita de Virgen de Yugo. Esto es algo que, los que preferimos este tipo de turismo, agradecemos.     Parque Sendaviva Después de asistir a la presentación de la nueva temporada del parque en Madrid, Sendaviva nos invitó a conocerlo in situ. Teníamos muchas ganas de ir, así que no desaprovechamos esta oportunidad. El parque se divide en cuatro zonas: el Pueblo, la Feria, la Granja y el Bosque. Tiene una extensión increíble, tanto que existe transporte para comunicar todas las zonas, ya sea un tren, camión e incluso, una cinta transportadora para subir a la parte más alta, el bosque.

Sendaviva combina a la perfección la diversión de las atracciones, la emoción que vivimos en los espectáculos y el respeto por el medio ambiente, todo esto adaptado al entorno. Pero vamos por partes.   El Pueblo Desde la puerta principal hasta el Pueblo hay un caminito donde comienzas a ver los primeros animales. Nos encontramos varios carteles con prohibiciones y obligaciones:

La cosa comienza bien. En el Pueblo tenemos las tiendas de souvenirs, un bar y la Mansión Encantada para la que tenemos que reservar pase. Una vez que salimos del Pueblo podemos subir en tren, camión o andando hacia la Feria a la vez que vamos viendo praderas con animales como bueyes, caballos,…   La Feria Aquí en el valle se acumulan las atracciones para los más peques pero donde disfruta toda la familia, como los potrillos, juegos y espejos mágicos. En el lago nos encontramos con varias atracciones de agua: los Bumpers o las barcas de remos para dar un tranquilo paseo. Pero lo que más disfrutaron las niñas fueron los 800 chorros de agua. Se supone que hay que evitar mojarse ya que los chorros cambian de dirección… ¡Ja! Lo único que querían era mojarse y mojarse en un día bastante caluroso.

En la Feria también hay animales. Existen distintas sendas donde ves, desde cebras y el tigre blanco, hasta corzos y ciervos… Pero la mejor experiencia con animales la vivimos en Mundo Zoorprendente (con suplemento). ¡Fue una pasada! Pudimos ver muchos de cerca y ¡tocarlos!. Gusanos de seda, cucarachas, serpientes, tortugas, un hurón y un suricata fueron algunos de los que pudimos tener en nuestras manos, con la fascinación de algunos de nosotros y el miedo de otros que no pudieron evitar subirse a lo más alto de las gradas ¿verdad Lucía?

En la carpa del circo pudimos ver un espectáculo de risas y emoción, con un maestro de ceremonias que nos sacaba la sonrisa sin ninguna complicación y una pareja de acróbatas que nos dejaba con la boca abierta y un nudo en la garganta con cada ejercicio que realizaban. ¡Chapó!

Entre la Feria y la Granja hay un anfiteatro donde se realiza el espectáculo de las aves rapaces. Fue impresionante ver aves como el cóndor o el halcón desplegar sus alas desde la zona más alta del parque, volando sobre nuestras cabezas. Una de las atracciones más divertidas del parque es el Bobsleigh, trineo de verano. Desde arriba de la ladera bajas por unos raíles a toda velocidad, con muchas curvas y grandes pendientes.

Y lo que no hay que perderse es la Gran Tirolina: 650 metros de longitud a 70 km por hora. El único problema es que la actividad solo la pueden realizar mayores de 14 años, por lo que, en nuestro caso, tuvimos que turnarnos. Esta atracción hay que reservarla y cuesta dos euros.   La Granja En la Granja podemos ver multitud de animales domésticos: burros, caballos, aves de corral, unas simpáticas alpacas y muchos más. Podemos observar el ciclo del huevo y con suerte veremos nacer a algún pollito. Incluso los peques podrán “ordeñar” una vaca. También podemos entrar en el aviario donde un montón de aves revolotearán a nuestro alrededor.

El bosque Al Bosque se accede en camión desde la Feria, desde el mismo valle con una cinta transportadora o subiendo por el Safari Fotográfico. Este último, por la ladera de la montaña, cubierta de pinos, y por unas pasarelas en zig-zag vamos subiendo viendo animales como la grulla coronada o el ciervo muntjak. Aunque es una buena subidita merece la pena. Aquí se encuentran las atracciones más cañeras y que requieren más altura para poder disfrutarlas. Claudia, con sus siete años, no pudo subir a algunas, con el mosqueo que esto le supuso. Pero Lucía sí disfrutó de la Caída Libre  con vistas a las Bardenas Reales o el Tubing recto, siempre acompañada de alguno de nosotros. Al estar en la cresta de la sierra de Yugo las vistas son impresionantes. En el Mirador Interactivo podemos ver las Bardenas a vista de pájaro gracias a unas pantallas que te llevarán volando por varios recorridos de la zona.

Destacamos: – La gran mayoría de las atracciones y todos los espectáculos son para disfrutar niños y adultos juntos. Por lo que es ideal y preparado para familias con niños. Reserva dos días para la visita, que uno se queda corto. – Tiene una aplicación para el móvil por lo que te puedes olvidar del planito de papel. – Muy preocupados por el tema del reciclaje. En el Juego del Reciclaje los niños aprenden jugando en qué contenedor deben tirar cada cosa. A las niñas les encantó. Y algo que me sorprendió fue que, en los sitios de restauración, uno en cada zona del parque, hay personal vaciando las bandejas de los comensales para que cada envase o resto orgánico vaya a su lugar correspondiente.

– Sendaviva colabora en programas de conservación de especies autóctonas de Navarra.   Info: www.sendaviva.com   Pues éste fue nuestro fin de semana en el sur de Navarra. Si te gustaría conocerlo y, sobre todo si vas con niños, la combinación de las Bardenas Reales y Sendaviva es más que recomendable.   ¿Conoces Las Bardenas Reales y Sendaviva? Déjanos un comentario y nos lo cuentas.   Y si te ha gustado la entrada comparte en tus redes sociales.