3 en 1: descanso, diversión y naturaleza en Berga Resort

¡Mira que me gustan las fiestas navideñas! Reconozco que las vivo igual o más que mis hijas. Pero también reconozco que me agotan. No sé tú pero tantos compromisos, tantas comilonas, tantas idas y venidas,…. se me hacen cuesta arriba. Tanto es así, que casi casi estoy deseando volver a la rutina. Así que, cuando el equipo de Berga Resort nos propuso conocer el camping después de estas fiestas, no lo pensamos ni un momento. Iríamos a descansar, a divertirnos y a disfrutar de la naturaleza al Berga Resort con la furgo.

El camping Berga Resort se encuentra en el interior de la provincia de Barcelona, a una hora de la capital y rozando el Pirineo catalán, en la región El Berguedá.

Es uno de esos campings que a nosotros nos gusta ir después de un largo viaje, para descansar de tantos kilómetros. Y con tantas actividades, que a las niñas se les olvida la pesadez de la carretera.

Descanso

Pues sí. En estos días conseguimos desconectar y relajarnos. El ambiente tranquilo y familiar del camping ayudó a ello.

Nuestra parcela de lujo (sí, sí, de lujo) estaba situada en la parte alta del camping con vistas a Berga y a las preciosas montañas que rodean la ciudad. Lo peculiar de la parcela es que tenía ¡baño privado!, una pequeña caseta con inodoro y ducha en un lado, y unos muebles con fregadero y lavabo en el otro. Para nosotros ha sido un desahogo poder disponer de él, sobre todo a la hora de recoger todo cada día para irnos de excursión.

Un tiempo maravilloso nos ha permitido comer fuera de la furgo, y hemos disfrutado de unos preciosos atardeceres.

Y para relajarnos del todo, poder disfrutar del spa que dispone el recinto ha sido genial, ¡incluso con las niñas! Tienen horario para poder entrar con los peques mayores de 5 años. Una pequeña piscina, con agua calentita, distintos chorros, camas de agua, es la delicia de toda la familia. La sauna, el baño de vapor, distintas duchas distintas sensaciones,… son parte del circuito.

Un momento relax en toda regla.

Diversión

En el camping encontramos todo tipo de actividades deportivas.

Si por las niñas hubiese sido no hubiésemos salido de las piscinas cubiertas. Allí estuvimos haciéndonos unos largos en la piscina de 25 metros, y más relajados en la piscina pequeña.

Dispone pistas de tenis, de baloncesto, futbito,… Reservamos una pista de padel, para probar, porque nunca habíamos cogido una pala. Y, bueno, se hizo lo que se pudo. Lo mejor, las risas que nos echamos los cuatro.

Además de esto tienen un pedazo gimnasio con todo tipo de máquinas. Incluso, clases dirigidas a las que te puedes incorporar. Cómo será, que muchos atletas entrenan aquí.

La piscina exterior tiene muy buena pinta, con tobogán y todo. Pero, claro, debemos esperar al verano para probarla.

Y para los pequeños y jóvenes de la casa hay muchas actividades infantiles: parque infantil con columpios, toboganes y tirolina; el “Salti park”, un parque infantil interior que funciona como ludoteca, con piscina de bolas, donde pueden encontrar, desde cuentacuentos a distintos talleres; mini club…

Con nuestra pulsera de “todo incluido” podíamos acceder a todas y cada una de estas actividades (todo menos masajes, tratamientos y restauración)

Naturaleza

El camping Berga Resort está tan bien ubicado en El Berguedá, que podemos hacer muchísimas excursiones y disfrutar de la naturaleza en esta región, que es impresionante.

Allí mismo, en Berga, a tan solo un cuarto de hora en coche del camping, podemos visitar el santuario de Queralt, en la cima de las montañas que se encuentran allí mismo. Desde allí las vistas a la ciudad y El Berguedá son impresionantes. Se ve a la perfección el Montseni y los característicos picos de Montserrat. Podemos hacer una ruta circular pasando por varios miradores con los peques, que es muy sencilla y agradable. Con un poco de suerte podemos divisar Pirineos nevado.

Un poco más lejos, hacia el norte, se encuentra el parque natural del Cadí-Moixeró. Y allí pusimos cara a la montaña, probablemente, más emblemática para el alpinismo catalán: el Pedraforca. Asomarse a los miradores, visitar los pueblos de alrededor, comer en algún área recreativa, son muchas de las cosas que se puede hacer allí. Una excursión muy recomendable que ya os contaremos más despacio.

Otra escapada que le encantará a toda la familia es el nacimiento del río Llobregat, en Castellar de n’Hug, a media hora del camping. Una preciosa cascada surge del interior de la montaña. Desde unas plataformas podemos verlo muy de cerca.

Conocer El Berguedá ha sido increíble y disfrutar de camping Berga Resort ha sido toda una experiencia. Ya sabemos donde están, así que, como nos pille de paso después de un viaje largo seguro que nos presentamos a relajarnos en el spa, a divertirnos jugando a algún deporte y empapándonos de naturaleza, que allí no falta.