¿Somos personas responsables con el entorno que nos rodea? Podemos decir que, al menos, en nuestro caso, lo intentamos. En casa estamos concienciados en que tenemos que poner nuestro granito de arena para que este mundo “funcione” un poco mejor. Reciclar, consumir productos que no degraden el medio ambiente, reducir el consumo de energía,… son algunas de las cosas que procuramos tener en cuenta en nuestra vida diaria. Pero ¿y mientras viajamos? ¿Cuando viajamos en furgo o en autocaravana somos viajeros responsables? ¿Te lo has preguntado alguna vez?
En 2018 se celebró el 1er Encuentro Nacional del Viajero Responsable en León, destino declarado “Biosphere Destination”, donde acudimos unos 100 bloggers de viajes para hablar y debatir sobre qué podemos hacer por un turismo más sostenible.
Removiendo conciencias…
Manifiesto del Viajero Responsable
La Fundación Intermundial y el Instituto de Turismo Responsable se unen y apuestan por un turismo sostenible que comienza por el propio turista, respetando el entorno medioambiental y socioeconómico del destino elegido.
El turista responsable es el gran protagonista porque, al final, es el que consume. Por eso, desarrollan un manifiesto como examen personal de cada uno.
Porque ¿qué es viajar? Conocer otras culturas, empatizar con ellas, pensar que nuestro planeta tendrá un fin si no lo cuidamos, y ante todo, respeto social y medioambiental por nuestro entorno.
Los distintos puntos que encontrarás en este manifiesto son:
- Sé consciente de los riesgos que supone viajar y toma las precauciones necesarias.
- Fomenta el desarrollo local del destino consumiendo productos y servicios locales.
- Comparte y aprende sobre tu comunidad de acogida, respetando sus valores y tradiciones.
- Contribuye a la conservación, protección y regeneración de los ecosistemas acuáticos y terrestres del destino.
- Respeta la diversidad y no fomentes o participes en actividades discriminatorias.
- Consume de forma responsables y participar en la gestión sostenible de los recursos.
- Favorece la sostenibilidad del patrimonio y de las infraestructuras del destino.
- Elige productos, servicios o experiencias que potencien la sostenibilidad del destino a través del I+D+I.
- Fomenta condiciones laborales dignas y justas que respeten los derechos de los trabajadores.
- Únete al Manifiesto del Viajero Responsable y compártelo.
A raíz de este manifiesto, convocaron a 100 bloggers de viaje al I Encuentro Nacional del Viajero Responsable, porque creen que, como comunicadores, podemos hacer mucho por un turismo más responsable. ¿Cómo? Recomendando en nuestros blogs destinos, actividades, iniciativas que apuesten por un turismo sostenible.
Y ahora te hago una pregunta: ¿y nosotros y nuestra forma de viajar? ¿Somos realmente viajeros responsables? ¿Somos capaces de tener en cuenta cada uno de los puntos que nos indica el manifiesto?
¿Qué podemos hacer nosotros?
Teniendo el manifiesto como base se nos ocurre algunas cosillas, siendo conscientes que, aunque algunas cosas están más que claras, es un tema algo subjetivo, y nuestra postura en algunos temas no tiene por qué coincidir con la tuya.
Por ejemplo:
- Descentralización: No vayamos donde van todos. El mundo tiene rincones maravillosos y muchos de ellos están sin explotar. Sin embargo, cuando un lugar se pone de moda, se masifica y es cuando empiezan los problemas. Multas por pernoctar, prohibiciones, lugares saturados… Con nuestra forma de viajar tenemos la facilidad de cambiar de destino sobre la marcha y podemos distribuirnos y hacer llegar algo de riqueza a todas las regiones.
- Atemporalidad: Esto creo que lo tenemos bastante claro todos, ya que #viajamostodoelaño. Somos un colectivo que aprovechamos cualquier fin de semana para hacer una escapadita. Damos vida a los destinos turísticos cuando están en época de vacas flacas.
- Consumo local: También es algo que todos solemos poner en práctica con nuestra forma de viajar. Vamos comprando allá donde vamos, parando a comer en restaurantes, repostando en gasolineras… Cuando empezamos a viajar de esta manera solíamos hacer una gran compra en el súper antes de salir de casa, pero ya hemos entendido que es mejor salir con lo justo e ir comprando por los lugares que pasamos, ya que así podemos probar los productos regionales y también ponemos nuestro granito de arena en las economías de los sitios que visitamos, lo que hará que siempre seamos bien recibidos.
- Evitar participar en actividades que perjudiquen al medio ambiente: Esto podría dar lugar a un debate eterno sobre qué actividades perjudican al medio ambiente y cuáles no, así que cada cual que se lo piense…
- Contrarrestar nuestra huella de carbono: Una furgoneta como la nuestra, haciendo unos 15000 km al año deja una huella de carbono de unas 4 toneladas. No sabemos muy bien qué quiere decir esto, pero comparando con lo que generaría un vuelo para cuatro personas a San Francisco ida y vuelta (5 toneladas) parece ser que no somos tan contaminantes como otras formas de viajar. Eso sin contar la huella de carbono de los hoteles… que no aplica en nuestro caso. En todo caso debemos hacer algo para compensar esa huella de carbono. Para neutralizar una tonelada de CO2 son necesarios 140 arboles, así que ya sabéis, a colaborar con entidades que se encarguen de reforestar y de conservar el medio ambiente.
- Educar: Esto es lo fundamental. Enseñar a nuestras hijas e hijos a respetar el medio ambiente, los lugares que visitamos, las culturas y costumbres de los pueblos, las instalaciones e infraestructuras, a las personas que nos encontremos.
Está claro que esto es el principio de algo. Con el hecho de pararnos, pensar en nuestros hábitos y cambiar algunos, el mundo nos lo agradecerá.
Si tienes alguna idea constructiva de la que podamos aprender todos, no dudes en ponerla en los comentarios.
¿Somos viajeros responsables? Si estás dispuesto a serlo, únete al Manifiesto del Viajero Responsable y compártelo.