Subo la calle Postas desde la calle Mayor. Estoy nerviosa y emocionada. La plaza Mayor me trae tantos recuerdos en estas fechas… y después de muchos años vuelvo. Entro por el arco de la calle de la Sal. ¿Seré tonta? ¿Se me va a escapar la lagrimilla?
Cuando mi hermano y yo éramos unos niños, juntos con mis padres, cada 20 de diciembre acudíamos a nuestra cita anual: visitar el mercadillo navideño de la plaza Mayor de Madrid. Al ser fiesta en nuestro pueblo y no tener colegio, era un día ideal para poder ver Madrid vestido de Navidad, sin agobios ni empujones. Para nosotros era toda una excursión.
Después de ver Cortylandia acudíamos a la Plaza Mayor. El mercadillo estaba allí, lleno de puestos. Nosotros, con la curiosidad de un niño, estábamos dispuestos a recorrernos uno a uno. A ver si teníamos suerte y caía algo.
Mi padre era un enamorado de la Plaza Mayor en Navidad. Antes de ir miraba en casa qué pieza del belén le faltaba para buscarla allí. Porque, eso sí, todo lo referente a “montar el belén” lo podía encontrar en la Plaza Mayor: figuritas de todos los tamaños, edificios de lo más variopinto (el castillo, la posada, el molino, el horno,…. ), papel pintado para el escenario (el cielo, las rocas, la noche…). No nos podíamos olvidar del musgo que vendían junto a los abetos naturales que mi hermano y yo pedíamos incansablemente año tras años. Eramos unos niños….
Mi padre siempre acababa con alguna careta o sombrero. Era muy divertido verle por toda la plaza disfrutando de su nueva adquisición.
No faltaban los artículos de broma que casi todos los puestos exponían en un rincón del mostrador. Los polvos picapica, las cacas de mentira, la pequeña bolsita que emitía un sonido sospechoso al apretarla,… eran algunos de los artículos que nos hacían reír mucho, imaginando lo gracioso que sería usarlos.
Son recuerdos que me emocionan.
Pero la plaza Mayor en Navidad no es lo que era. Los puestos son una cuarta parte de lo que yo recuerdo. Desde luego, en esta plaza Mayor, Chencho no se hubiese perdido (¿recuerdas la película de la Gran Familia? ¡¡¡Cheeeeenchoooo!!!)
La plaza Mayor no es lo que era. Está triste. Quizá el día no acompaña. El cielo está encapotado y no deja de llover. O quizá el no cuidar los detalles también influya. Quizá falte mucho tiempo para Navidad. O quizá no la he visto con ojos de niño.
Me gustaría que la plaza Mayor volviese a ser lo que era. Quiero llevar a mis hijas y que disfruten como yo lo hacía cuando era una cría. Quiero que se disfrute de la Navidad en las calles de Madrid. Quiero revivir esos recuerdos navideños en la plaza Mayor.
(Entrada-práctica realizada en el Taller de Periodismo de Viajes de la Escuela de Periodismo UAM/El País, impartido por Paco Nadal)
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