Algo que nos gusta de viajar con nuestras hijas es cómo desarrollan su capacidad de aprender, así, sin querer, y más aún si lo hacen jugando. Viajar y jugar es una combinación perfecta para la educación de nuestros hijos.
Eso es lo que han pensado el Museo del Vino de Pagos del Rey y el museo Etnográfico de Castilla y León, museos de Zamora, que saben que jugando en familia las visitas con niños serán más divertidas, ilustrativas y los peques serán más receptivos, por lo que aprenderán más. Son los niños los principales protagonistas, los que, con un mapa y un móvil en la mano guiarán a su familia por un interesante juego recorriendo las partes principales del museo.
Los Flopis, unos pequeños seres que viven en el subsuelo, han sido retenidos por el malvado doctor Topo Loco. Ésta es una nueva misión para el detective Marco Topo que investigará y liberará a todos los Flopis.
¿Cómo podemos ayudar a Marco Topo en esta aventura? Con nuestra entrada podremos adquirir un mapa con el que nos orientaremos en el museo. Hay señalizados unos puntos concretos donde, gracias al teléfono móvil o tablet, y desde la web de Marco Topo, nos propondrán una pregunta sobre lo que estamos viendo en ese momento en la exposición. Si damos con la respuesta correcta… ¡bravo! Hemos liberado un Flopi. En ese momento, buscamos el Flopi liberado en la hoja de pegatinas que nos han dado junto al mapa, y lo colocamos en su lugar correspondiente.
Marco Topo es un juego familiar que, además de implicar a los más pequeños en la visita, te sirve de guía en el museo. Solo necesitamos un teléfono móvil o tablet y el mapa en papel.
Hay muchísimas aventuras que correr con Marco Topo, no solo en Zamora, sino también en muchos lugares de España. Entra en la web de Marco Topo para conocerlas.
Pagos del Rey pertenece a la familia Solís y junto a la marca Félix Solís, sus vinos están presentes por todo el mundo.
La bodega situada en Morales de Toro (Zamora) produce vinos de la denominación de origen Toro.
Aquí es donde encontraremos el Museo del Vino Pagos del Rey que nos acercará a la cultura del vino que llega a nosotros a través de miles de años.
La visita al museo está dividida en varias experiencias:
Comienza en el jardín. Un agradable recorrido donde conoceremos las distintas uvas que se emplea para cada uno de los vinos de Toro. También podremos ver maquinaria relacionada con el cultivo del viñedo y la elaboración del vino.
Dentro de la nave de la antigua bodega, donde se conservan los grandes depósitos, podemos conocer el origen, la historia, la cultura del vino.
Entenderemos por qué Toro se ha convertido en una referencia enológica. Su clima, su tierra, el río Duero y la sabiduría de sus gentes son parte de este éxito.
Nos adentraremos en los antiguos depósitos de vino donde experimentaremos distintas sensaciones como la alquimia de la fermentación o la fiesta de la vendimia.
Después de recorrer las instalaciones, llegamos a la estrella del museo: la sala de barricas. Dos mil barricas donde el vino termina su crianza. Verla desde el mirador con ese olor a vino y frescura merece la pena. Además, aquí hay una pequeña sorpresa para los más peques. Aprenderán cómo se fabrican las barricas gracias a un personaje que allí nos espera. Ahí lo dejo…
Y para acabar la visita una cata de sus vinos para adultos o un rico mosto para los niños en la tienda del museo.
El Museo del Vino de Pagos del Rey pretende, además de acercarnos al mundo del vino, ser un referente cultural con una programación repleta de conciertos y eventos varios.
La visita en familia, ya sea con guía o por libre, es de lo más divertida. No olvidéis pedir vuestro mapa para ayudar a Marco Top a liberar a los Flopis por el museo, gratuito para menores de 12 años. También podéis participar en diversos talleres programados para los más peques .
Si te gusta el enoturismo en familia éste es un buen plan.
Ya en Zamora capital podemos encontrar el museo Etnográfico de Castilla y León, un moderno edificio donde nos trasladaremos, como poco, a la época de nuestros abuelos.
Los museos etnográficos son una buena manera de mostrar a nuestros hijos la cultura tradicional de los pueblos y ciudades de siglos atrás.
Aquí se acumulan multitud de enseres pertenecientes a toda la comunidad de Castilla y León.
Todas las piezas están repartidas por las distintas plantas, agrupadas por temáticas.
En la planta sótano se expone todo lo relacionado con el espacio y el entorno, piezas que tienen que ver con el trabajo diario, cómo el hombre ha aprovechado los recursos naturales, la mecanización, la vida cotidiana,…
La planta baja encontraremos elementos relacionados con el tiempo y los ritos, elementos para la medida del tiempo y en relación con los astros, ritos festivos, tiempo metereológico…
En una planta más arriba nos encontraremos con trajes tradicionales y adornos, donde aprenderemos sobre su función práctica o simbólica. Forma y diseño.
Planta segunda: el alma y el cuerpo. Aquí se encuentran piezas relacionadas con mitos, religión, educación, la ley,…
Y la última planta nos habla del barro y de todas sus funciones con el paso del tiempo, desde el uso cotidiano, pasando por la arquitectura o por la mitología.
Con Marco Polo la visita del Museo Etnográfico será más entretenida para los niños. En cada una de las plantas tendrán que localizar, gracias al mapa, el punto concreto donde la webapp les plantearán una pregunta sobre lo que están viendo y tendrán que responder correctamente para liberar a los Flopis.
Si eres de los que van con su furgo o autocaravana a todos los lados, como nosotros, estamos de suerte. Zamora no dispone de un área de autocaravanas. Tiene ¡dos!
Una se encuentra al norte del centro de la ciudad, con zona de carga y descarga (área de Valorio)
La otra se encuentra en la otra orilla del río Duero (área de Entrepuentes).
Ya sea por los museos o no, Zamora bien merece una visita a conciencia y descubrir todo lo que la capital del románico esconde.
No me vas a negar que en España podemos encontrar miles de rincones espectaculares que…
Y de repente, esa niña de pelo rizado que se subía a la mesa a…
Cuenta la leyenda que el rey de Persia Djemchid, allá por el año 4000 a.C.,…
Reconozco que soy más de mochila que Dora la Exploradora. Muchas veces pienso si no…
Cuando se acaba el verano y volvemos de las vacaciones no nos queda otra que…
Una de las razones por las que me gusta viajar es la posibilidad de aprender…