Edimburgo, ciudad encantada… y encantadora

Edimburgo es una ciudad que te sorprenderá a cada paso que des. Cada rincón, cada “close” (esos callejones estrechos, oscuros, misteriosos), cada edificio esconde una historia, un secreto,… Edimburgo es la ciudad encantada donde conviven los vivos y las almas de los que no . Se escuchan leyendas sobre fantasmas constantemente. Es tanta la actividad paranormal que hay en la ciudad que, en la Universidad de Edimburgo, existe una cátedra de parapsicología. 

Después de conocer y aprender mucho junto a Viajar por Escocia, queríamos conocer más sobre el lado oscuro de Edimburgo, ciudad encantada… y encantadora. Visitamos el Mary King’s close y realizamos el Tour de los fantasmas, con parada en la Cámara Oscura para desconectar de tanto misterio e historias para no dormir.

El Real Mary King’s Close

Si estás interesado en la historia de Edimburgo no te puedes perder la visita a esta callejuela. Aquí podrás ver e imaginar cómo era la vida en el siglo XVIII porque se mantiene tal y cómo estaba en esa época. 

Este callejón y otros adyacentes quedaron cerrados una vez que comenzaron la construcción del Ayuntamiento de Edimburgo por encima de ellos. Y han permanecido cerrados e impenetrables durante años hasta que en el 2003 se abrió como atracción turística. Por eso podemos ver las calles y viviendas como quedaron.

Una jovencísima Isabel de Toledo (cargo de confianza del embajador español en Edimburgo, viajó allí junto a su familia en 1490) nos explicó todo lo referente a la vida en el Mary King’s Close. Las minúsculas viviendas, sin ventilación, sin saneamiento, hizo que la peste se acomodase en la ciudad con todo lo que implicaba. Epidemia y muerte estaban al orden del día.

Y entre la cantidad de vecinos que han pasado por esta calle, hay dos que hoy en día siguen siendo protagonistas del close, porque siguen allí… Sus almas vagan por lo que en su día eran sus viviendas…. y siguen siéndolo.

La entrada al Mary King’s Close se encuentra en la misma Royal Mile, al lado del Ayuntamiento y enfrente de la Catedral de St. Giles.

Para poder visitarlo hay que contratar el tour. No hay otra manera de verlo. Pero merece mucho la pena.

La Cámara Oscura

Para hacer tiempo antes de hacer el tour de los fantasmas, ya que éste se realiza cuando empieza a anochecer, fuimos a la Cámara Oscura, muy cerca del Castillo de Edimburgo, en la Royal Mile.

La Camara Obscura se sitúa en la azotea del edificio donde está ubicada. Dentro de un cuarto oscuro, en una pantalla cóncava y horizontal situada en el centro de la habitación, gracias a un juego de espejos y lentes podemos ver la ciudad desde arriba. Todos los tejados de los edificios los tenemos allí mismo. Además podemos contemplar la vida de Edimburgo en vivo y en directo. Es divertido ver como la imagen real, reflejada en el espejo y proyectada en la pantalla, tiene movimiento.

Fuera, desde la azotea, tenemos unas vistas impresionantes de toda la ciudad.

Pero esto no es todo amigos. El edificio se divide en cinco plantas donde podemos disfrutar de un mundo lleno de ilusiones en nuestras manos, donde es imprescindible tocar y probar todo.

 Pasamos un rato divertidísimo.

Tour de los fantasmas 

Alicia, nuestra guía de Viajar por Escocia, nos esperaba a la 9 de la noche en la Royal Mile. Era una noche fría y lluviosa, ideal para hacer un tour de estas características…

Un recorrido de dos horas por los oscuros callejones, la visita al cementerio y subida a Calton Hill, fueron el escenario para muchas de las misteriosas historias que Alicia nos contó. Leyendas de fantasmas y asesinos, la peste, los ladrones de cadáveres, la ciudad subterránea, la caza de brujas,… eran algunas de ellas.

Y te estarás preguntando: ¿Y las niñas? ¿Cómo llevaban esto? Pues, he de reconocer que al principio no les hacía ni pizca de gracia. Como siempre suele ocurrir, lo desconocido les ponía límites. Pero durante el recorrido lo llevaban… bien. Yo pensaba que ellas iban a desconectar durante el tiempo que duraba el tour. Como cuando no te interesa algo y te pones a pensar en otra cosa. Pero nos dimos cuenta que habían estado muy atentas a todas las explicaciones. Al día siguiente, mientras paseábamos, vimos a lo lejos el monolito que se encuentra en el cementerio de Calton. Yo les comenté: “Mirad, allí es donde estuvimos anoche”. Y la peque contestó: “Mamá, es el faro de almas, para que vuelvan a Escocia las almas de los escoceses que han muerto en otro país”. ¡¡Toma ya!! Sí, sí, desconectada….

Para conocer Edimburgo hay que adentrarse en su historia y su historia es ésta. Te contaría multitud de anécdotas pero es preferible escucharlas allí, in situ, y sentir como un escalofrío te recorre la espalda o se te pone la carne de gallina en un momento dado.

Tenemos que volver y recorrer todo lo que nos hemos dejado en el tintero: el museo de Escocia, el palacio de Holyrood, el Royal Yacht Britannia, cenar en un pub,…. ¡Qué buena excusa para viajar de nuevo a Escocia y a una de nuestras ciudades favoritas de Europa, por no decir la que más!