No hay nada como coger la furgo sin rumbo fijo, dejando que el mapa nos sorprenda. Estos momentos son los que más disfrutamos con la furgo, cuándo no hay nada pensado. La cargamos con algo de comida y cuatro cosillas más y nos vamos a descubrir algún destino del que, en algún momento, habíamos oído hablar.
Esta vez nos desplazamos a dos hora y media de casa. Concretamente al límite entre las provincias de Cuenca y Valencia. Una zona por la que estamos hartos de pasar camino a la playa y sin saber lo que ésta escondía. Hoy os vamos a hablar de nuestro último descubrimiento: los Cuchillos de Contreras en las hoces del río Cabriel.
Al sur de la autovía A-3, donde se encuentra el embalse de Contreras, el río Cabriel es la frontera natural entre las provincias de Cuenca y Valencia. Todo ello está protegido con el nombre de Reserva Natural Hoces del río Cabriel.
Aquí se juntan el Sístema Ibérico y los Sistemas Béticos, lo que crea unas formaciones rocosas muy curiosas a ambos lado del río. Las placas se elevan casi en vertical, paralelas entre sí, dando una imagen parecida a hojas de cuchillos. De ahí el nombre: los Cuchillos de Contreras.
Hay dos maneras de verlos. Una de ellas es desde arriba, donde se ven perfectamente los meandros y hoces que forma el río. Esta ruta se realiza desde el lado valenciano.
La otra, desde el lado conquense, podemos ver “los cuchillos” desde el mismo valle que forma el río, desde la base.
Te vamos a explicar las dos rutas para que elijas o hagas las dos, como hicimos nosotros. Se pueden hacer perfectamente en un día y ideal para hacer senderismo con niños.
Partimos desde Villargordo del Cabriel, un pueblo valenciano a pie del embalse. Saliendo de él por la carretera CV-4660 cruzamos la N-III y la A-3 por unos puentes, dirección Puerto de Contreras.
Llegamos a la antigua carretera de Valencia que pasaba por el puerto. Encontramos un cartel que dice que la carretera está cortada en 6 km, pero seguimos hacia delante.
A unos 3 kilómetros veremos un aparcamiento de tierra donde dejaremos el coche ya que es aquí donde comenzará nuestra ruta. La podemos ver en el cartel explicativo donde vienen indicadas las dos rutas que parten de aquí: la ruta 5 o ruta geológica, o la ruta 6 o mirador de Peñas Blancas (ésta es accesible en coche).
Comenzamos caminando por la pista y enseguida nos encontraremos unas trincheras rehabilitadas, las Trincheras de Contreras de la época de la Guerra de la Independencia.
Continuamos subiendo por la pista. Se asciende muy lentamente por lo que es un camino muy agradable. Llegamos a un cruce de caminos. El de la derecha nos lleva hasta el mirador Peñas Blancas desde donde hay muy buenas vistas de todo el paraje. El camino de la izquierda nos lleva hasta la cima del monte. Desde aquí podremos contemplar los Cuchillos de Contreras.
Una vez que hayamos disfrutados de las impresionantes vistas toca comenzar a bajar hasta el barranco seco. Aquí la pendiente es más durilla y hay que tener cuidado en algunos tramos. Por ejemplo, hay uno en el que hay una escalera para solventar ese paso más complicado. Pero, así el camino es más divertido.
Después de pasar cerca de algunos de los “cuchillos” del valle llegamos al barranco seco ya que no lleva agua pero está cubierto de mucha vegetación. Supongo que en verano será un lugar muy fresquito. Aquí comienza el ascenso de nuevo para volver a nuestro punto de partida.
Después de pasar por unos huertos llegamos a una nueva pista que nos llevará al parking.
Todo el camino está perfectamente señalizado con postes y flechas indicando la ruta morada. No hay pérdida.
Esta ruta, que comienza en la otra ladera del río, es la mejor manera de ver estas formaciones desde la base, junto al río Cabriel.
Hay que tener en cuenta que para hacer este recorrido por la reserva natural de unos 6 kilómetros ida y vuelta hay que pedir permiso (para obtener el permiso pincha aquí).
Comienza en las casas de Mirasol. Para acceder hay que coger un desvío desde la presa de Contreras, dirección centro de multiaventuras.
El camino es muy sencillo, sin apenas pendiente. Siempre va paralelo al río. Termina en un pequeño túnel excavado en la montaña que lleva a un puente que solo dispone de la estructura.
Lo único que incomoda bastante es que, aunque llevábamos nuestro permiso en el bolsillo, tanto cartel de “propiedad privada”, “prohibido el paso”, nos hacía sentir como delincuentes. Nos encantaría que alguien de Castilla La Mancha nos confirmase que podemos acceder sin problemas por esos caminos con nuestra reserva impresa.
Con la furgo hay muchísimos rincones donde suponemos que no habrá problemas para pernoctar en medio del campo. Pero si no tienes furgo, autocarvana o caravana siempre puedes reservar una cabaña o bungalow en el camping Kiko Park Rural, en Villargordo del Cabriel. Dimos con él porque está abierto en cualquier época del año y acepta tarjeta Acsi, por lo que nos salía más barata la estancia. El camping semeja un pequeño pueblo. Es muy tranquilo y agradable. El personal muy atento, dándonos todo tipo de explicaciones sobre los alrededores. Y en el restaurante se come fenomenal a unos precios muy asequibles.
Si buscas una escapada diferente, con furgo o sin ella, en familia o no, quizá pueda ser ésta. Naturaleza a tope, disfrutando de un lugar espectacular y muy muy chula.
Y si no tienes furgo o autocaravana recuerda que con Yescapa siempre puedes alquilar a un particular.
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