Durante nuestro reciente viaje a Palencia, una de las cosas que más me gustó fue ver la cara de sorpresa de Claudia cada vez que nuestros guías hablaban sobre personajes como Juana la Loca o Felipe el Hermoso. Casualmente estaba viendo en el cole todo lo relacionado con esa época y le chocaba que hubieran estado por allí. Es lo mejor de viajar con nuestra hijas, que pueden aprender mucho in situ.
Porque sí, Palencia es tierra de reyes, de peregrinos, de grandes pintores y escultores, de iglesias románicas, de castillos, de buena gastronomía, de montaña, de llanura,…
En este viaje recorrimos parte de Tierra de Campos y la comarca del Cerrato, al sur de Palencia. Formábamos parte de un simpático grupo de furgos y autocaravanas descubriendo esta parte de la provincia y sorprendiéndonos por todo lo que ofrece. Pernoctábamos en las áreas de autocaravanas distribuidas por los distintos municipios que recorrimos, convenciendonos de que Palencia es ideal para viajar en familia, genial para practicar el slow travel. Por eso os contaremos lo que más nos gustó del sur de Palencia en autocaravana, tanto como para que tengamos volver.
De lo que puede presumir Palencia es de albergar un patrimonio artístico único, el cual, durante años, ha sido tentación de ladrones y saqueadores por su gran valor. El arte sacro se acumula en los pueblos del sur de Palencia, verdaderas joyas con siglos de antigüedad.
Un ejemplo de ello son las obras de Pedro y Alonso Berruguete, padre e hijo, pintor y escultor respectivamente, de la escuela italiana, este último discípulo del mismísimo Miguel Angel. O las esculturas inconfundibles de Alejo de Vahía caracterizadas por su barba simétrica, sus rizos en la frente y pies descalzos para las esculturas masculinas; mechones entrelazados, la raya en el medio y con zapatos para las esculturas femeninas. Para poder contemplar estas obras de arte nos podemos acercar a la iglesia-museo de Santa María en Becerril de Campos o a la iglesia-museo de Santa Eulalia, en la villa de Paredes de Nava, cuna de los Berruguete.
Dentro de este patrimonio de arte sacro hay que destacar el altar de la iglesia de Santa María de la Asunción de Dueñas, con un retablo espectacular con escenas sobre la vida de Jesús y su peculiar sillería del coro, con tallas de figuras fantásticas, mitológicas y de elementos de la naturaleza.
Palencia comienza a despuntar como destino enológico. Aquí llevan cientos de años produciendo vino y como señal de ello están su centenarias bodegas subterráneas.
Hay que darse un paseo por el Barrio de las Bodegas en Baltanás, Torquemada o Dueñas. Es un paisaje de lo más peculiar.
En Baltanás el barrio se encuentra en el punto más alto del pueblo y existen 374 bodegas. Lo que más llama la atención son todas las chimeneas que salen del subsuelo que sirven para ventilar las bodega por el mortífero dióxido de carbono que se acumula durante la fermentación de la uva, lo que se conoce como “tufo”.
En Torquemada se cuentan 477 bodegas localizadas repartidas en tres barrios, más las que están sepultadas.
Estas bodegas tienen una gran importancia por su valor arquitectónico y su valor cultural. Es un entramado de túneles que bien parecen las catacumbas romanas. La gran mayoría de la producción de estas bodegas es a nivel particular, aunque hay algunas, como la bodega Remigio de Salas Jalón, en Dueñas, que producen para la venta y distribución desde la propia bodega. Además tiene visitas guiadas para ver cómo hace el vino actualmente y cómo se hacía antaño.
Pues sí, en Palencia podemos aprender de astronomía con tan solo acercarnos a Becerril de Campos, el pueblo de las estrellas.
Todo comenzó cuando, con la intención de restaurar una ruinosa iglesia románica, unos arquitectos palentinos presentaron un proyecto con el que, entre muchas otras cosas, mostraría las estrellas en las bóvedas que antes no existían, explicaría que la Tierra gira gracias a un péndulo de Foucault y una línea meridiana señalaría en que época estamos gracias a una “foto” del sol proyectada en las paredes y suelo de la iglesia. Este proyecto acabó siendo San Pedro Cultural, un centro cultural para cualquier tipo de evento que es mejor conocer con una visita guiada para aprender sobre astronomía.
Pero ¡la cosa no acaba aquí! Con su empeño en ser el pueblo de las estrellas, en el ayuntamiento han montado un Escape Room en el que infiltran a todo el equipo en las instalaciones de la Nasa… Y hasta aquí puedo leer. Muy, muy divertido.
¡Y hay más! En un futuro se hará un sistema solar repartido por todo el pueblo para que aprendamos mucho más sobre él.
¿Es o no es el pueblo de las estrellas?
El Canal de Castilla es una de las obras públicas más relevantes de las realizadas en el siglo XVIII. El objetivo era comunicar el interior de Castilla y León con el norte de la península. El Canal sería el medio de transportar el trigo desde la meseta ya que ésta era la principal productora.
Ahora es un canal dedicado al ocio, para disfrutar del paisaje, de buenos paseos y hasta navegar gracias a los barcos turísticos repartidos en los tres ramales: ramal Norte que comparte Burgos y Palencia, el ramal Campos y el ramal Sur que comparte Palencia y Valladolid. En paralelo al canal hay caminos por los que pasaremos por puentes, esclusas, acueductos, presas, molinos. 207 kilómetros repartidos en 9 etapas.
En el sur de Palencia podemos coger el barco turístico en el embarcadero de Villaumbrales, donde también se encuentra el museo “Canal de Castilla”.
Podéis encontrar información en cualquier oficina de turismo o en la web del Canal de Castilla.
Si viajamos en familia siempre hay que buscar actividades y lugares que atraigan a los más pequeños de la casa.
El Canal de Castilla puede dar lugar a un sinfín de actividades divertidas y no os perdáis el escape room de Becerril de Campos (por nuestra experiencia la edad adecuada sería a partir de 10 años) .
En Paredes de Nava existe un lugar que a los niños, y no tan niños, les encantará: la Casa de los Títeres. Aquí la fantasía fluye junto a los títeres de todos los tamaños y formas. Miguel Ángel, guardián y creador de estas obras de artes, nos trasladará al mundo de los cuentos con sus espectáculos: pájaros que cantan ópera, ilustraciones que cuentan historias, marionetas con moraleja,… Un rincón que merece la pena conocer en Paredes.
Otra visita curiosa para toda la familia es el castillo de Ampudia. Aunque el castillo ya resalta en la parte alta del pueblo, lo más singular es lo que encontramos dentro.
El castillo pertenece a la Fundación Eugenio Fontaneda (el de las galletas). Fontaneda compró el castillo en los años 60 y después de su muerte, su mujer e hijas decidieron que, todas las piezas de colección que fue adquiriendo desde que era niño, las expondrían en el castillo. Así que, con una visita guiada podemos recorrer las distintas salas de la planta baja, cada una dedicada a un tema: arqueología, muñecas y juguetes antiguos, arte sacro, farmacia, etnografía y armas. Una visita curiosa y un personaje muy peculiar este Fontaneda.
Un viaje por el sur de Palencia en familia también es una buena oportunidad para mostrarles a los niños cómo se vivía en los años 60 y 70 visitando el Museo Bustos en Torquemada. Ubicado en la casa de la familia Bustos recrea las estancias tal y como serían en aquella época. Reconozco que, además de ser interesante para los peques, para los que ya tenemos unos añitos es un retroceso a nuestra niñez. Nos evoca recuerdos de las casas de nuestros abuelos. Además, tiene un audiovisual muy chulo en el que la “Torquemadina”, una de las hijas de Juana “la Loca”, nos cuenta la historia de Torquemada.
En Baltanás encontraremos el museo del Cerrato que nos habla de esta comarca que abarca parte de Palencia, Burgos y Valladolid.
El museo se divide en dos partes. En una de ellas se encuentra el centro de interpretación del Cerrato Castellano donde nos explican que podemos ver en el territorio: su fauna, su flora, sus paisajes, arquitecturas tradicionales,… La segunda parte es la pinacoteca ubicada en el palacio-hospital de Santo Tomás, un edificio barroco precioso.
Una visita muy interesante para conocer mejor esta región del sur de Palencia.
Como en el resto de Castilla y León aquí se come de maravilla.
¿Platos típicos? Pues tienes la sopa de ajo con costra, patatas a la importancia, o el lechazo.
No puedes dejar de probar el vino de Cigales o Arlanza y los quesos de la comarca. Si además tienes la suerte de coincidir con alguna feria gastronómica como la feria del queso en Baltanás o del pimiento en Torquemada, vas a querer llevarte de todo para casa.
Algo que nos alegra muchísimo es que Palencia apuesta en firme por el turismo itinerante. Es una de las provincias que más áreas de autocaravana tiene, si no es la que más. Es un gusto hacer ruta por Palencia sabiendo que tienes multitud de lugares para pernoctar a escasos kilómetros a la redonda; descansar y dormir súper tranquilos en pueblos y villas que invitan a quedarte, conociendo su patrimonio, comiendo en sus restaurantes. Un lujo para los que hacemos turismo encima de una camper o una autocaravana.
En las oficinas de turismo encontrarás una guía de bolsillo donde están localizadas todas las áreas y sus características. Muy útil para llevar en la guantera de nuestros vehículos.
Otro rincón de Castilla y León que hemos conocido y disfrutado en familia y en furgo. Está claro que el sur de Palencia ofrece tanto que es imposible verlo todo en un fin de semana. Sin duda, vas a querer volver, tendrás que volver.
Volveremos…
Gracias a la Radio Viajera y a la Diputación de Palencia por habernos dado a conocer este lugar tan espectacular. Y mención especial a la Asociación campista El Otero por haber sido tan buenos anfitriones.
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