Conducir por Escocia

No hay cosa que nos crease más expectativas que llegar a Gran Bretaña y viajar por el carril izquierdo, coger las rotondas hacia el lado contrario y conducir por Escocia por esas estrechísimas carreteras de las Highlands y ¡saber utilizar los «passing places»! Puf…

He de decir que Mario lo cogió a la primera. Un par de rotondas nada más desembarcar del ferry diciéndonos nosotros mismos “por la izquierda, por la izquierda” y estaba chupado… Bueno, para él. Yo cogí la furgo en dos ocasiones, una vez en autovía y no me separaba del coche que tenía delante. La verdad es que me daba un poco de miedo. La segunda fue en una carretera de doble sentido. Mario, en el sitio del copiloto y un camión delante de nosotros, era el que me decía “Adelanta ahora”. Claro, con el volante a la izquierda es imposible ver los coches que vienen por delante y adelantar por la derecha. ¡Menudo estrés! Supongo que esto es como todo: con práctica se llegará a dominar y perder el miedo.

Mario dice que enseguida la mente se hace a algo tan novedoso en ese momento como era conducir por la izquierda, aunque el subconsciente también te la juega. Así que, allí nos vimos un par de veces como kamikazes “on the road”. Menos mal que enseguida reaccionas y te cambias de carril. Suele pasar en carreteras que no tienen nada de tráfico, por lo que no te puedes copiar.

En las Highlands es diferente. Es… el carril. Sí, sí, un solo carril, para ir y venir. Tan solo te encuentras de vez en cuando los «passing places», unos ensanchamientos en la carretera donde debes parar cuando te encuentras algún coche de frente a ti. Y cosa que nos sorprendió muchísimo, los escoceses son increíblementes amables y educados, agradeciendo siempre que les hayas cedido el paso. Y si te encuentras con ellos en medio del tramo entre dos passing places no dudarán en echar marcha atrás para que puedas pasar (cosa que es de agradecer porque ¡menudas carreteras!)

Pero lo mejor de todo fue disfrutar del paisaje de Escocia desde la furgo. Detrás de cada curva, cada cambio de rasante, cada carretera,… te esperaba algo increíble y maravilloso. Así es Escocia: sorprendente.

La experiencia fue muy divertida y tan diferente…Prometo que la próxima vez dejaré el miedo en casa y me sentaré al volante para conducir por el lado izquierdo, por Escocia, Inglaterra o… En Nueva Zelanda se conduce por la izquierda ¿verdad? Humm, quién sabe lo que nos deparará el destino…

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