Sí, sí. No te rías, pero me parece que esto es muy serio y mucha gente, por ignorancia, no saben cómo hacer pis o caca en el campo de una manera responsable.
Pongámonos en situación. Hace un día estupendo así que decidimos irnos a dar un paseo por el campo. Después de elegir hacia dónde tiramos llegamos al susodicho lugar, nos cargamos la mochila a la espalda con comida, agua y papel higiénico (nunca se sabe) y comenzamos la ruta que nos llevará a un sitio precioso, seguro. Después de caminar un ratillo, ya se sabe, quien mueve las piernas mueve el corazón… y el intestino. Es cuando sientes la llamada de la madre naturaleza, el perro está asomando el hocico, la tortuga saca la cabeza del caparazón, o como lo quieras llamar. Avisas a todo el mundo de que te vas a excusar un ratillo, coges el rollo de papel y te dispones a buscar un sitio adecuado para estos menesteres. Cuando intuyes el sitio idóneo para repoblar… ¡Mierda! ¡Has dado con el cagadero municipal! Una superficie considerable está minada de cacas y papeles. Yo veo esto y se me quitan las ganas.
Consecuencias
Quizá no nos paramos a pensar en las consecuencias que puede traer no saber cagar en el campo, pero pueden ser muchas.
La primera de todas es el efecto visual y aromático. Es una pena ver el campo cubierto de papeles de pises y de algo más gordo. Hemos estado en rutas en que era más fácil seguir los papeles que los hitos para no perdernos. Increíble pero cierto.
Aunque parezca mentira es un gran problema ecológico. Somos un foco de enfermedades. Al dejarlo todo al aire, el viento, el agua y los animales se encargan de transmitir los parásitos que se encuentran en nuestros excrementos, pudiendo llegar a ríos, embalses, y por tanto, al agua que consumimos.
¿Sabías que las heces tardan un año en descomponerse? Pues imagínate lo que tardará el papel, toallitas, tampones,…
Pasos
En teoría hay que estudiar el terreno donde vas a ejercer esa necesidad (que no sea un terreno muy seco, ni terrenos que se inunden con facilidad, ni cerca de los ríos, controlando la pendiente para que cuando llueva el agua no arrastre…).
En fin, que esto sería lo correcto pero cuando tienes que soltar lastre ¡cómo para fijarte en estas cosas!
Pero esto no quita que seamos respetuosos con la naturaleza e intentemos dejar el monte como estaba. Os vamos a contar una serie de pasos para que sea así.
¿Y qué hacemos con el papel?
Lo ideal es tirarlo a la basura. En cuanto veas un contenedor lo tiras y ya.
Si vas a realizar alta montaña y cargas con la basura durante varios días (es lo suyo), lo mejor es llevar bolsas zip de plástico, esas que se usan para congelar alimentos, para encerrarlo dentro.
Si el papel está imposible de coger por ningún lado, entiérralo con las heces. Por favor, no lo dejes tirado por ahí. Ya no solo por lo que puede causar sino que, visualmente, queda fatal.
Y, chicas, el papelito del pis siempre a la basura. Es normal, cuando paramos en mitad del campo, vernos a mis hijas y a mí apareciendo desde cualquier lugar recóndito con un papel en la mano que tiramos en la basura. Y no pasa nada.
Luego hay técnicas para que el hecho de defecar en el campo sea más cómodo. Pero, bueno, esa es otra historia.
Moraleja
Por favor, que el campo, monte , montaña quede como estaba. Que se note nuestro paso lo menos posible.
Como decía Baden Powell, el fundador del movimiento Scout:
“Trata de dejar a este mundo en mejores condiciones de como lo encontraste”
Tan solo es poner nuestro granito de arena.
Si cagamos en el monte con responsabilidad y educación la Naturaleza nos lo agradecerá ¿no crees?
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