¿Quién no ha oído hablar del castillo del Rey Loco, en Alemania? Si no, seguro que cuando veas la imagen te sonará porque ha aparecido en muchas películas, series de televisión y anuncios. Es más, dicen que Walt Disney se inspiró en este castillo para crear el de la Bella Durmiente, en Disney. No es de extrañar que sea el edificio más fotografiado de este país.
Estando de vacaciones en Austria y, como Füssen, muy cerca del castillo, está relativamente cerca de la frontera, no quisimos desaprovechar la oportunidad de verlo. Y para allá que nos fuimos.
Es emocionante ver los prados verdes y en un peñasco, ahí está, el castillo de Neuschwanstein y detrás los Alpes. A última hora de la tarde le cubre una bruma que te impide verlo con cierta nitidez. Le da un aspecto misterioso.
Antes de subir donde se encuentra el castillo no olvides sacar las entradas en el centro de tickets en Hohenschwangau. La visita, obligatoriamente, es con guía. Son en alemán, inglés y con audioguía. Nosotros cogimos esa, claro. Hay que ir prontito ya que luego se montan unas largas colas y los horarios de las visitas empiezan a agotarse.
Para subir hay tres maneras: en coche de caballos, en bus o andando. En coche de caballos lo descartamos, porque cuesta la subida 6€ por persona y 3€ bajada. Así que, multiplica: 24€ solo por subir un par de kilómetros. En bus también lo descartamos ya que había mucha gente y teníamos que esperar a que llegase… Total, que decidimos subir a patita. No fue para tanto. Además íbamos con tiempo (esto te recalcan mucho cuando sacas los tickets: que calcules el tiempo de subida con el horario de la visita) La verdad es que no se tarda nada.
Después de estar tirando de las niñas toda la cuesta y a falta de un par de curvas ya pudimos ver los muros del castillo. Me quedé con la boca abierta, primero por lo impresionante que es, y segundo por la decepción que me llevé. Yo me imaginaba un castillo medieval pero este castillo estaba construido con ladrillo y granito y estaba todo tan ¡nuevo! Me dio la sensación de estar en un parque temático y que el castillo era de cartón. Para nada pensaba que era de finales del siglo XIX (claro, es lo que pasa cuando no te documentas los lugares donde vas). A ver, mi decepción fue porque me imaginaba un castillo antiguo, pero te digo que es ¡¡una verdadera pasada!!
En la visita ya te cuentan la historia del Luis II de Baviera y entiendes porque ha pasado a la historia como el Rey Loco. En tiempos, en que los castillos no eran necesarios, él se construyó éste porque le gustaba la época medieval. Y ya está. ¡Caprichosito que era el señor!. Cuando ves el interior te das cuenta que sí, que estaba loco de remate: una decoración… ¡ostentosa es poco!. Y como anécdota, y para que veas que es relativamente nuevo el castillo, éste tenía luz eléctrica desde el primer momento y ¡teléfono! No dejes de hacer la visita al interior del castillo: merece mucho la pena.
Muy cerquita de allí se encuentra el “Marienbrücke” (el puente de María, para que nos entendamos). Es un mirador desde donde divisas la famosa imagen del castillo del Rey Loco. Impone un poco: mucha altura, mucha gente,… pero ¡qué vistas! Impresionante…
Aquí te dejo el enlace de la página oficial del castillo de Neuschwanstein, donde tienes toda la información necesaria por si algún día lo visitas. O simplemente para saber un poco más de este edificio y de tan peculiar personaje, Luis II de Baviera.
http://www.neuschwanstein.com/spanisch/visitante/index.htm
¿Qué te parece? Increíble la historia de castillo de Neuschwanstein ¿verdad?
Datos de interés:
Ubicación:
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* Visita al castillo de Neuschwanstein: 24 €, dos adultos (menores de 17 años: gratis)
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