Andorra es mucho más

Si te digo “Andorra”. ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? Casi seguro que acierto: “shopping” y esquí. ¿He acertado?

Lógico que pienses y ¡pensemos! en ello.

Comprar en Andorra, al menos hasta hace poco, merecía mucho la pena, sobre todo tabaco, bebidas y tecnología. Aún recuerdo el proyector “Súper 8” que compró mi padre allí hace, al menos, 30 o 35 años.

Y esquiar ¿qué te voy a contar?. Dispones de unas de las mejores estaciones de esquí que tenemos cerca, en medio de los Pirineos. Sobre todo desde que se unieron las distintas estaciones. En el valle del río Valira se encuentra Grandvalira, compuesta por las que eran Canillo, Tarter, Soldeu, Grau y Pas de la Casa. Y en el valle de La Massana y Ordino podemos esquiar en VallNord, la unión de Ordino y Pal Arinsal.

Como puedes imaginar o quizá conozcas, cientos de kilómetros esquiables son la delicia de miles de esquiadores que vienen en invierno a probar la nieve.

Nosotros nos lo imaginamos… porque no conocemos Andorra en invierno (ya tengo ganas de probar esa nieve) Pero sí la conocemos en verano, por eso sabemos que Andorra es mucho más. Además, me atrevo a decir (venga, me arriesgo) que en verano se disfruta mejor de este pequeño (en tamaño) país.

Andorra en verano:

Senderismo

Imagina entrar en un país rodeado de montañas, de bosques, de verde,… ¿Qué es lo que más te apetece? A mí, recorrerlas; coger la mochila y ponerme a caminar.

Andorra en verano es ideal para hacer senderismo. Hay rutas de montañas, para todos los gustos y edades, por todo el país. Además disponen de una red de refugios libres en los que puedes pasar la noche. Si no fuese porque tienes que dormir en una esterilla o aislante y tienes que llevar tu comida, no tiene nada que envidiar a una casa rural. Son preciosas casitas en la montaña, tan bien cuidadas, que te incitan a ser mucho más cuidadoso aún.

Cómo anécdota, hace 20 años, Mario y yo conocimos estos refugios. En uno de ellos nos sorprendió una gran tormenta, por lo cual pasamos la noche allí junto a otros dos senderistas y un pastor que se refugiaba de la lluvia. Una noche inolvidable.

Varios años después regresamos con las niñas y la furgo. Nunca puede faltar una buena ruta por el monte, aunque esta vez, los trekkings fueron adaptados a ellas. Por ejemplo, realizamos la ruta del Hierro, muy divertida para realizar con los más peques.

Estaciones de esquí en verano

En esta época del año no encontraremos nieve (quizá en algún nevero en alta montaña). Aún así, las estaciones de esquí no cierran. Sus instalaciones se convierten en parques de atracciones para grandes y pequeños. Podemos encontrar multitud de actividades en las cotas más altas, después de subir en el telecabina.

En Grandvalira pudimos montar en canoa, tirarnos por el tubbing, castillos hinchables, tirolina, tiro con arco,….

Además de muchas más actividades hay una ruta a través del bosque muy chula. Cuidado con “los bichos”…

La estación de VallNord también cambia la nieve por la diversión en verano.

Palau de Gel

En la pista de hielo de Canillo fue la primera vez que nuestras hijas se pusieron unos patines. Imagínate las risas.

No solo podemos patinar. El hielo se convierte en una divertida pista de karting. Eso sí, solo para mayores de 16 años.

Caldea

El spa por excelencia. Quizá por su arquitectura, el entorno o porque fue uno de los primeros spas conocidos, Caldea siempre ha sido una referencia. Lógicamente…

Su arquitectura es impresionante. No pasa desapercibida su alta pirámide visible desde muchos puntos de Andorra la Vella.

En su interior, la gran laguna nos sorprenderá por su amplitud y la gran cúpula que la protege, acristalada en algunos lugares desde donde podemos apreciar el cielo. También podemos salir al exterior y respirar el aire fresco de las montañas que rodean Caldea mientras disfrutamos del agua calentita.

No puede faltar el jacuzzi, baño turco, sauna, baños romanos,… Todo integrado en este edifico tan peculiar.

Caldea es un lugar estupendo para relajarse y disfrutar en familia, con niños a partir de 5 años.

Si no vas con familia, es decir, solo adultos, podéis conocer el nuevo wellness que ofrece Caldea: Inúu, donde desconexión, relajación y bienestar están unidos.

Naturlandia

La delicia de los niños… ¡y mayores! En plena montaña, muy cerca de Sant Julià de Lòria, se encuentra Naturlandia, el parque de aventuras de Andorra. Encontrarás numerosas actividades para todos los públicos.

Está dividido en dos sectores: cota 1600 y cota 2000.

En la más baja podemos saltar en las camas elásticas, recorrer el circuito de buggies con los peques, “hacer el indio” tirando con arco o “el mono” en el Airtrekk, un circuito de multiaventura, entre muchas más cosas. Pero la atracción estrella es el Tobotronc: el tobogán de naturaleza más largo del mundo.

En la cota 2000 podemos deslizarnos por el tubby, aprender mucho de la fauna y flora en el aula de la naturaleza o recorrer la ruta de los contrabandistas sobre un buggy o quad (los conductores deben ser mayores de 18 años y tener el carnet de conducir)

Patrimonio cultural, artístico, tradiciones,…

Andorra te ofrece esto y más, no solo en la capital sino en todo el país. La casa de la Vall en Andorra la Vella, ruta del románico andorrano, museos, centro de interpretación,… es un claro ejemplo de todo lo que podemos encontrar en Andorra.

Como ves, Andorra es mucho más. Numerosos eventos se acumulan en verano en este país rodeado de montañas, como, por ejemplo, el Tour de Francia 2016 o el espectáculo gratuito del Circo del Sol en Andorra la Vella.

¡Imposible aburrirse!

Gracias a Travel Bloggers Meeting y a Turismo de Andorra por darnos la oportunidad de volver de nuevo a este pequeño gran país.