2016: nuestro año viajero

Hace unos días, en la furgo…

• ¿Sabes cuántos kilómetros hemos hecho a la furgo este año?
• Ni idea. No muchos ¿no?
• 25.000 kilómetros.
• ¡¿25.000 kilómetros?! ¡Ostras Pedrín!

Sinceramente me sorprendió muchísimo esta cantidad de kilómetros porque, al no haber hecho en furgo el “gran viaje del año”, mi sensación era que no habíamos viajado tanto en el 2016. Tuvimos que recordar cada uno de nuestros viajes del 2016 repasando las fotografías que hemos ido publicando en el Instagram de @viajandoenfurgo y @mario_viajandoefurgo.

Si has seguido nuestro año viajero, te habrás dado cuenta que hemos tenido de todo. Como siempre han predominado destinos donde la naturaleza es la principal protagonista. Y, como no, siempre en familia.

Y siempre aprendiendo viajando.

Viajar abre la mente. Es la mejor educación en valores para nuestras hijas. Además el mundo es la mejor enciclopedia en vivo que existe.

No hay nada como viajar para desmontar nuestros prejuicios. Viajando nos damos cuenta que en el mundo abunda la buena gente, esa que no sale en las noticias.

El conocer otras culturas siempre es enriquecedor.

Confirmamos que España es infinita. Podemos volver a los mismos sitios una y otra vez y encontrar lugares desconocidos, rutas nuevas por hacer, productos culinarios diferentes para el paladar.

Nuestro planeta es inmenso y necesitaríamos más de una vida para conocerlo a conciencia. Así que, seguiremos viajando para llevarnos lo máximo posible.

Viajar en familia nos hace crecer como lo que somos: una familia.

Este es un breve resumen del 2016, nuestro año viajero. ¿Nos acompañas?

En enero, recién acabadas las fiestas navideñas, año nuevo y Reyes, cogimos la furgo y nos dispusimos a conocer  la región de El Berguedá, en Barcelona, totalmente desconocida para nosotros. El parque natural del Cadí-Moixeró con el Pedraforca dominando, contemplar el nacimiento del río Llobregat, visitar el santuario de Queralt en Berga y descansar en el camping Berga Resort fueron algunas de las cosas que hicimos en este fin de semana largo.

En febrero, aprovechando que las niñas tenían un día de fiesta en el cole, nos fuimos para Zaragoza y Teruel. Visitamos el Monasterio de Piedra, la laguna de Gallocanta y paseamos por uno de los pueblos más bonitos de España: Albarracín. Un fin de semana de los más fríos del año, pero que disfrutamos a tope.

En marzo, a principio de mes, pasamos un fin de semana espléndido en Chulilla. Y en Semana Santa volvimos a nuestra querida Galicia, haciendo una pequeña ruta por A Coruña y Lugo.

En mayo, uno de nuestros destinos fue Vinyols, en Tarragona. El IV encuentro de Familias en Ruta nos esperaba, donde contamos nuestra experiencia viajera.

Y volvimos a Andorra de la mano del encuentro anual de bloggers de viajes Travel Bloggers Meeting. El #TBMAndorra nos dió la oportunidad de conocer un poco más de este país y vivir nuevas experiencias.

En junio, una divertida actividad con la asociación de blogueros de viajes de Madrid, MadridTB, nos trasladó junto a nuestros compañeros a la sierra de Guadarrama: el #MadTBCamping, donde aprendimos todo lo referente a las técnicas de acampada en el camping Monte Holiday.

Entre junio y julio realizamos nuestro gran viaje del año. Un nuevo continente a nuestros pies. Malasia y Singapur fueron los países elegidos para nuestra primera vez en Asia. Este #Malasiasinfurgo fue toda una experiencia en todos los sentidos. Tanto que volvimos los cuatro enamorados del sudeste asiático.

Y en agosto tocaba furgo. Y el lugar elegido fue uno que conocíamos sólo de pasada: Euskadi. Sabíamos que no nos defraudaría pero, recorrer el País Vasco en furgo fue lo más. Un verdadero paraíso furgonetero. El bosque de Oma, la subida al Txindoki, el valle de Karrantza, el Geoparkea… son un ejemplo de la inmensidad de sus paisajes. Igual que encantadoras ciudades como San Sebastián o Tolosa. Todo ello vivido en primera persona.

En noviembre, y después de dos años, volvimos a Edimburgo, pero esta vez nos llevamos a nuestros amigos con nosotros. Queríamos que conocieran nuestra ciudad europea favorita.

Y nos fuimos a Ávila a recoger setas. O más bien fue la excusa para conocer el entorno de El Barco de Ávila y gente estupenda en la #TuitQuedadaMicológica.

Y en diciembre, por los campamentos de invierno de las niñas y los scouts, la sierra de Guadarrama ha sido el destino de este mes, lugar que no nos importa repetir mil y mil veces.

Este ha sido el resumen a groso modo, sin contar todas esas escapadas de fin de semana que hemos podido disfrutar este año.

¿Y qué le pedimos al 2017 que está a la vuelta de la esquina? Pues muchos viajes los cuatro juntos. Mucha ilusión por seguir viajando. Y no dejar de soñar por nuevos destinos. La vida nos está demostrando que los sueños se cumplen.

Deseamos que todos tus sueños se hagan realidad en el 2017.

¡FELIZ AÑO NUEVO!